viernes, mayo 26, 2006

Pingüinito

 

Había una vez un Pingüinito q vivía al sur de un país olvidado, acostumbrado a su simple vida entre sus compañeros pingüinos, juntando alimento para los tiempos difíciles q vendrían. En este lugar tan alejado las oportunidades son escasas por eso cuando una surge, hay q aprovecharla. Así fue q nuestro Pingüinito se asoció con un extraño ser mas Cabeza q cuerpo, para derrotar a los malvados e inescrupulosos Comerciantes Árabes y a la Ballena del mal. Esta extraña simbiosis se dio por la dificultad del ser de gran Cabeza de lograr otra simbiosis mas conveniente, en particular con La Sota de copas, que se mostró particularmente inútil a la hora de hacer esta clase de asociaciones.
Al unirse a la gran Cabeza, debió mudarse a una casa nueva, muy lejos de su lugar de origen. Al principio no tenía amigos, solo algunos curiosos q se acercaban para conocerlo un poco mas de cerca. De a poco los curiosos se fueron acercando mas y mas, y ahora se decían amigos de el, pero no por una amistad verdadera, mas bien era un caso de comensalismo. Ahora todos querían algo de nuestro héroe, el Pingüino.

Sin embargo su posición ahora privilegiada, lo hacía mantener una deuda con la gran Cabeza, y como todos sabemos, a las deudas hay q pagarlas. Así fue q tuvo q aceptar como compañero al Espantapájaros Unamano, el cual no era ahora un ser particularmente movedizo, aunque si lo había sido en su pasado. Pero no os asustéis mis niños. Nuestro Pingüinito tenía un as en la manga, o mejor dicho bajo el ala negra. Su plan o su as consistía en montar una escuela de títeres y con el tiempo tener su propia obrita con estos simpáticos muñecos. Y así lo hizo. Los títeres q construyó o mejor dicho q consiguió tenían una particularidad; ellos no sabían q eran títeres. Era muy gracioso ver la obrita puesta en escena, todos sonreían, las mujeres q parecían reales a la hora de decidir y los bigotudos con su aire de mandatarios. Todos ellos se creían q decidían por si mismos.

Al principio la obra parecía buena, linda, por q el actuar de los personajes era casi natural, solo q con el tiempo se fue evidenciando q todos respondían a la voluntad del Pingüinito, ahora ya todo un soberano.
Algunos desde abajo veíamos la mano q los movía desde abajo, incluso también los hilos de alguna descuidada marioneta. Cuando estos detalles se notaban demasiado, algunos abucheaban y el Pingüino indignado los retaba y decía: “Ustedes no vienen a ver mi obra, vienen a molestar”

Para estar en esta obra no bastaba con ser elegido por el Pingüinito, también había q hacer cosas extra, como asistir a todos los lugares donde se presentaba la obra, justo como ocurrió un 25 de mayo. Y aunque el Pingüinito tenía los ojos chuequitos, siempre miraba. Y aquel q no iba a ver la obrita, en castigo, no participaba en la próxima presentación.

Me gustaría decir q el final de la historia fue feliz, pero el caso es q aún no terminé de verla. Tal vez alguno de ustedes pueda y con el tiempo me diga si la obrita tuvo un final feliz.

Por mi parte siempre desconfío del titiritero, me parece q tiene una extraña perversión de tipo sexual, conocida como Fuck Finger. Me pongo a pensar un poco mas y me pregunto:¿No será también q el Pingüino de la obra es manejado por otro titiritero, y q el tampoco lo sabe?

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