Dark Smoke
No se si decir q es lindo trabajar en la farmacia. Como no viene al caso no me voy a explayar demasiado en estos detalles, pero lo q tengo q decir está relacionado con las historias q en ella se viven, o en este caso se cuentan.
Tengo una clienta cuya edad rondará los 26 años y se hizo habitué de la farmacia cuando yo empecé a trabajar en ella (sobre todo por q cometí el error de darle fiado). Con el tiempo me enteré q tiene una nena, pero q no está con ella, sino con su madre. Ella estaba de novia con un tipo y cuando este se enteró q estaba embarazada la dejó y nunca mas volvió a verlo. Con el tiempo y luego del nacimiento de su hija, tuvo no se q clase de problemas q hicieron q la hija quedara a cargo de la madre de ella, aunq mantenía contacto regular con la pequeña.
Quiso el destino q se le cruzara otro príncipe azul en el camino y así la nueva relación comenzó a progresar. El método para cuidarse q utilizaban era el de la pastilla, y bien uso el pretérito ya q el encantador príncipe se las tiró, al notar, según el, q le producían drásticos cambios en el humor a la princesa. Todo esto ocurrió hace 2 años y nunca quedó embarazada.
Ayer vino a la farmacia consultándome si es q podía estar embarazada. “Me quiero matar” me decía en esa mezcla de risa histérica desesperada. Ahí fue cuando me contó la historia completa de las pastillas y por q el tipo se las tiró.
“Vos sos loca” le sentencié.
No se si estará embarazada, faltan días para q un Evatest le diga la verdad, pero yo no puedo dejar de pensar q carajo tienen en la cabeza. El tipo, q es un hijo de puta, ya q sabe la precaria condición económica de ella y q no quiere tener mas hijos, la obliga a no tomar anticonceptivos y ella q aunq no quiere tener mas hijos, le hace caso al infeliz y las deja de tomar.
“Estás jugando a la ruleta rusa con todas las balas” fueron mis palabras finales.
Lo plantó pol @ 12:54 p. m.
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