Aquel 25 de diciembre, cuando me encontré a Boni en la costanera. Me traje más q un cobayo. Cuando se enteraron de mi nueva mascota, algunos, los q no me conocían me tildaron de loco; como iba a andar juntando una rata de la calle! Y los q me conocían, si bien no se sorprendieron, les llamó la atención q esta vez fuera un roedor y no un perro o una paloma, una mascota mas normal.
Boni se adaptó bien a la casa, a pesar de los intentos de los perros por hacerlo presa suya. Medio molesto a la hora de dormir es, por q le gusta ponerse a picar papel o comerse la caja q tiene por madriguera. Otra práctica bastante molesta es roer la cazuela de la comida y no dejarme dormir, ni a la siesta, ni a la noche. Ninguna de estas cosas me llamaba demasiado la atención, hasta q desde hace unos días atrás se quedaba en su casita, sin salir mas q a comer apresuradamente y volver a su lugar en la puerta de la casa. Pensé q estaba enfermo, por q después de todo me había encontrado un adulto de buen tamaño, pero no. Hoy cuando llego de la farmacia, empapado por la lluvia, veo q Boni no era un cobayo, sino cobaya y q había dado a luz a dos simpáticas crias.
Hoy fue un día tranquilo en la farmacia, pero me pasó algo q hace q valga la pena recordarlo.
Como a las 12 del mediodía veo q pasan un chico y un chica y miran para la farmacia. Tendrían unos 14 o 15 años con mucha suerte. Al rato pasan de nuevo y se paran frente a la vidriera, pero no estaban mirando nada. “Lo único q falta es q me quieran robar unos pendejos de mierda” pensé. Se quedaban ahí como cuchicheando y cada tanto me miraban. Yo seguía con mis sospechas, ya q en la otra farmacia una vez q quisieron robar de la misma forma. Haciéndome el boludo me pongo el celular en el bolsillo del delantal y el inalámbrico en la mano. Marco 10 (me faltaba un 1 para llamar al comando). La otra mano está lista para pulsar el botón de la alarma silente. Justo entra la chica.
-Tenés esa pastilla para no quedar embarazada?”
-…para no quedar embarazada...? Cual será? Algún anticonceptivo?
-No se…para no quedar embarazada.
-Es para vos?
-Sssi…
-Vos me estás pidiendo la pastilla del día después? -Le digo entre tono de pregunta y afirmación.-Normalmente eso te lo tendría q vender si venís con tu mamá…
-No! No le quiero contar…
La chica se pone nerviosa y ahí me di cuenta quien era ella; solía vivir cerca de mi casa.
“Quedáte tranquila. No le voy a decir nada” le digo yo. Me doy vuelta y voy a buscar las pastillas. Cuando vuelvo, el chico está en la puerta.
-Él es tu novio?-Pregunto en voz baja.
-Si.
-Vení, pasá – Digo en voz bien audible.
El chico entró dudando, pero se puso al lado de ella.
-Que les pasó? No se cuidaron? – pregunto sin mirarlos a la cara, mientras busco el precio en la compu.
-No – dice la chica – pasa q no sabemos como se hace.
Sentí una especie de escozor en la espalda y las piernas.
- Con el descuento te queda en tanto (no hacemos descuento por los anticonceptivos)
- Bueno, lo llevamos.
-Saben como se usa un preservativo?- digo yo.
-No- me dice el chico mirando para abajo.
Mientras me pagan y les pongo todo en una bolsita, me doy vuelta y manoteo los preservativos. Abro una caja y corto uno. Se los muestro y les explico, pero sobre todo a él como se lo tenía q poner. Sin ser guarango, mas q nada por la presencia de la chica, usé las palabras comunes q estarían implicadas en este tipo de conversación. Creo q el chico entendió o al menos eso me dijo.
- El preservativo es la mejor de todas las cosas q vienen para no quedar embarazada, pero además te ayuda a no contagiarte de enfermedades. Por eso es importante q no tomes la costumbre de usar estas pastillas. Tal vez te hagan doler la cabeza, pero es importante q tomes las dos, una ahora, ya, y la otra entre doce y veinticuatro horas después. Y la próxima vez usen estos.- Y les coloco en la bolsa los otros dos preservativos q quedaron.
Se fueron y me quedé pensando en q la farmacia perdió tres pesos, pero hice un gran bien y además ¿Cuándo carajo piensan implementar la Ley de educación sexual en las escuelas?
