Me fui...
Dos meses estuve soportando la locura de de la farmacia. Como es lógico, cada nuevo trabajo lleva su tiempo de adaptación y en algunos casos hay q pagar cierto “derecho de piso”, pero esto ya es demasiado. No voy soportar maltrato de parte de nadie.
Por eso, hoy, en vez de matar a la hija de puta de cajera, decidí dar el gran paso, es decir pegar el portazo, irme, renunciar.
Cualquiera diría: “He Pol, no seas cagón, aguantá un poco. No renuncies”. Sin embargo, llega el momento en q el malestar (y esta palabra se queda corta para lo q yo sentía) es tan grande y la tensión q se vive es tal q parece q todo va a estallar por el aire, y cuando me refiero a todo me refiero a lo q mas me importa; mi cabeza.
El día sábado y hoy lunes a la mañana me dí cuenta q podía tener los sentimientos mas adversos q se puedan tener por alguien y cuando los pensamientos apuntan hacia este tipo de cosas, es señal q algo no anda bien. Por eso antes q alguien, ya sea por acción u omisión, aparezca en los diarios, mejor desaparecer.
La mejor parte de la historia no termina aquí, será manaña martes cuando deje por escrito los motivos de mi renuncia…
Lo plantó pol @ 8:03 p. m.
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